En medio de una crisis económica que afecta cada vez más a las familias de Las Varillas, el Consejo de Administración de la Cooperativa de Energía Eléctrica y Otros Servicios Públicos ha decidido implementar nuevos aumentos en los precios del gas envasado. Esta medida, que impacta directamente en el bolsillo de los más necesitados, ha generado críticas y un creciente malestar entre los usuarios.
Los nuevos precios anunciados reflejan un aumento considerable en todos los formatos de gas envasado. Según los datos proporcionados, el precio de una garrafa de 10 kg en planta ha subido a $9,000, mientras que la garrafa de 15 kg se ha incrementado a $13,500. Para aquellos que necesitan un tubo de 45 kg, el precio en planta ahora es de $41,500. Estos valores se incrementan aún más en los comercios locales, alcanzando los $10,100 para la garrafa de 10 kg y $46,000 para el tubo de 45 kg. Por delivery, los precios son aún más elevados, con la garrafa de 15 kg costando $16,800 y el tubo de 45 kg llegando a $54,000 si se opta por pagarlo en dos cuotas.
Este nuevo ajuste tarifario, justificado por la Cooperativa como necesario para cubrir costos operativos y de distribución, parece no considerar el contexto económico que atraviesa la comunidad. En tiempos de crisis, cuando muchas familias luchan por llegar a fin de mes, el aumento de un servicio esencial como el gas envasado se percibe como una medida insensible y desconsiderada.
Un análisis crítico sugiere que, con una mejor administración y una gestión más eficiente de los recursos, la Cooperativa podría haber encontrado formas alternativas de afrontar sus costos sin trasladar la carga a los usuarios. Es importante destacar que las cooperativas, por definición, deberían estar al servicio de sus asociados, priorizando el bienestar común por encima de los intereses económicos. Sin embargo, decisiones como estas parecen alejarlas de su misión original.
Es vital que el Consejo de Administración de la Cooperativa reflexione sobre el impacto de estos aumentos y considere alternativas que realmente estén al lado de los que más lo necesitan. En un contexto donde cada peso cuenta, decisiones como esta solo profundizan las desigualdades y aumentan la carga sobre los sectores más vulnerables de la sociedad.
Este es el momento para que la Cooperativa demuestre que no solo es una empresa prestadora de servicios, sino una institución comprometida con su comunidad. La responsabilidad social y el sentido de solidaridad deberían guiar sus decisiones, especialmente en tiempos tan difíciles como los que estamos viviendo.
