Este jueves se conoció la decisión que tomó el Obispado de Zárate-Campana sobre el sacerdote Javier Olivera Ravasi a quien no le renovó el permiso para desarrollar actividades pastorales en su distrito.
Se trata del cura que formó parte de la organización de la visita de diputados libertarios a represores condenados por delitos durante la última dictadura cívico-militar. La decisión del obispado se fundamenta en “numerosas quejas fundadas por sus expresiones y actitudes que se oponían al testimonio cristiano”.
Vale destacar que la Conferencia Episcopal ya había emitido un comunicado tomando distancia de las gestiones que había realizo Ravasi en dicha reunión entre legisladores y represores en el Penal de Ezeiza. También, la semana pasada el propio Papa Francisco se había expresado públicamente en contra de dicha visita.
En ese contexto, el Obispado de Zárate-Campana comunicó, que pese a sus pedidos para que el sacerdote cambie su "actitud y comportamiento", se le informó que "en adelante no tiene autorización para residir en esta Diócesis”.
Javier Olivera Ravasi es hijo del ex militar Jorge Antonio Olivera, condenado por violaciones a los derechos humanos. También se muestra en redes sociales como un divulgador de los discursos de ultraderecha y ultraconservadores, participando de paneles junto a referentes e influencers libertarios.
La semana pasada se filtró un video en el que el propio Olivera Ravasi se comunica con un grupo de whatsapp en el habrían estado algunos diputados que trabajan en un proyecto de ley para indultar o mejorar las condiciones de condenados por delitos de lesa humanidad.
