El asesinato de Susana Montoya, que se dio a conocer el pasado viernes, no fue uno más. Se trató de la viuda de Ricardo Fermín Albareda, subcomisario de la policía que fue secuestrado y desaparecido durante la dictadura cívico-militar, y por cuya causa judicial fue condenado hasta Luciano Benjamín Menéndez, junto a varios integrantes de la exD2.
El mensaje, en formato amenaza, también era parte del oscuro panorama de la vivienda de la mujer, en barrio Ampliación Poeta Lugones de Córdoba: “Los vamos a matar a todos. Ahora vamos por tus hijos #Policia”.
Rápidamente, referentes de los Derechos Humanos se pusieron en alerta por la situación.
Es que Fernando Albareda, hijo de ambos, recibe amenazas continuas desde hace años. La última que había hecho pública el mismo integrante de Hijos había sido en diciembre, horas antes de la asunción de Javier Milei como presidente.
Ahora, con este crimen, volvieron los hechos, a priori buscando generar temor.
Por eso, organismos de la provincia emitieron un comunicado solicitando la “urgente investigación y esclarecimiento del hecho, como así también las amenazas sufridas por todos los integrantes de su familia, denunciadas con anterioridad”.
En ese camino, pidieron por “la seguridad y protección efectiva” de Fernando Albareda y su familia.
La familia agradeció “el acompañamiento y el cariño” y se informó que entre este lunes y martes se lleva adelante el velatorio de Susana.
Hoy será de 13:00 a 21:00, y el martes entre las 9 y las 11. El lugar de la convocatoria es en la sala velatoria de calle Juan B. Justo 2306, y luego sus restos serán trasladados al Cementerio Parque del Sol.