En un marco de tensión por la sesión de la Ley Ómnibus del gobierno de Javier Milei, sumado a los exhaustivos controles que se realizan a los integrantes de organizaciones sociales amenazándolos con quitarles los subsidios si protestan, este jueves se dio un hecho curioso frente al ministerio de Capital Humano.
Hasta allí llegaron manifestantes agrupados en la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y en medio del reclamo se presentó la titular de la cartera, Sandra Petovello, y los invitó a una reunión para tomar sus datos y eventualmente brindarles alguna solución.
La funcionaria dijo que estaba dispuesta a recibir a las “personas que tienen hambre”. En ese momento, se produjo un ida y vuelta con los referentes, que finalmente se negaron a ingresar al edificio, ubicado en la avenida Carlos Pellegrini en la Ciudad de Buenos Aires.
“Tiene hambre la gente, que venga. Voy a atender uno por uno a la gente que tiene hambre, pero no a los referentes. Vengan de a uno que les voy a anotar el DNI, el nombre, de dónde son y van a recibir ayuda individualmente”, dijo la ministra y se retiró.
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Los dichos de Pettovello van en sintonía con la política que viene aplicando el Gobierno desde el 10 de diciembre de evitar las intermediaciones en la entrega de ayuda social e ir a un sistema individual, donde tanto los planes como la asistencia monetaria se haga de manera directa.
Hay un marcado malestar por la decisión del ministerio de suspender el pago de 160.000 planes sociales, que debían ser percibidos por beneficiarios de extrema vulnerabilidad social, pero un entrecruzamiento de datos descubrió que eran cobrados por gente que viajó al exterior.
La UTEP asegura que desde noviembre no reciben asistencia del Estado y que la demanda aumenta semana tras semana ante el impacto de la mega inflación y la devaluación entre los más postergados, según publica Infobae.
