El legendario músico Javier Martínez, creador clave del rock argentino y fundador del grupo Manal, murió esta tarde del sábado 4 de mayo, según se confirmó en redes sociales su hermana.
El posteo decía: "Soy Dora Alicia Martínez Suárez hermana de Javier. Lamento informarles que mi hermano ha fallecido hoy. También anticipa en la publicación que los restos del músico serán velados mañana Domingo 5 de mayo entre las 16 y 19 horas en la Casa Guerrieri, en Av. Forest al 900 de CABA.
La internación
Ayer se conoció que Martínez estaba pasando por un momento delicado de salud, novedad que también comunicó su hermana.
"En estos momentos siento que debo comunicarme con los seguidores de mi hermano Javier. Para mí siempre: mi hermano. Para Uds., sus amigos, sus fans. Está muy grave de salud. Si no fuera así, seguro guardaría silencio. Pero dadas las circunstancias estoy haciendo pública la situación. Está internado en terapia intensiva en IMAC, Avda. Díaz Vélez".
En principio el ingreso a la clínica se produjo el jueves como consecuencia de complicaciones por una caída domiciliaria. El cuadro clínico incluía además una serie de infecciones.
Manal, un grupo pionero
Javier Martínez fue el fundador y líder de Manal, el principal y primer grupo de blues en español. Formó el conjunto con el bajista y cantante Alejandro Medina y el guitarrista Claudio Gabis.
En 1968 lanzaron en el sello independiente Mandioca el primer single con los temas “Qué pena me das” y “Para ser un hombre más”; al año siguiente otro con “No pibe” y “Necesito un amor” y en 1970 los que probablemente sean los temas más emblemáticos de la banda: Jugo de tomate y Avenida Rivadavia.
Manal fue un grupo pionero en muchos aspectos, comenzando por haber sido la primera banda que, a fines de los 60, hizo blues en nuestro idioma, algo que a nadie se le había ocurrido. También una banda de cosechar influencias muy diversas, como bien narra una reseña que escribió nuestro colega Víctor Pintos.
Una anécdota que sirve para acercarse al perfil de Martínez, En 1985, en una competencia auspiciada por la Municipalidad de la ciudad de Toulón, estableció el récord en ejecución de batería ininterrumpidamente. La marca fueron 41 horas y media, en las que solo se podía parar 5 minutos por hora para alimentarse.
