El plan de viviendas municipales Si.Va.Vi ha sido objeto de controversia desde su inicio de año. Este plan comenzó en septiembre de 2009 durante la gestión del Intendente Rujinsky.

Durante el período 2009-2016, se recaudaron 8.919 metros cuadrados, equivalentes a aproximadamente 138 casas, pero solo se entregaron 199. La discrepancia se evidencia en las licitaciones.

En el siguiente período, 2016-2019, se recaudaron 6.472 metros cuadrados para unas 100 casas, entregando solo 88. Sin embargo, este período recibió 26 casas listas que fueron entregadas inmediatamente por el ex Intendente Chiocarello al asumir.

En el período 2019-2024, se recaudó 8379 metros cuadrados para unas 129 casas, habiéndose entregado solo 46 hasta el momento. Se espera que para septiembre, cuando finalice el plan, se entreguen otras 25, totalizando 71 en este período.

Estos números muestran un deterioro evidente y un desánimo en la construcción. ¿A qué se debe esto y quiénes son responsables? Sumando los metros cuadrados recaudados en los tres períodos (8.919 + 6.472 + 8.379 = 23.770), más las licitaciones y otros factores, se llega a un total de 30.791 metros cuadrados recaudados.

Para las 453 viviendas planeadas, se necesitan 29.263 metros cuadrados. Esto indica que se han recaudado más metros cuadrados de los necesarios (1.528 metros cuadrados adicionales). Entonces, surge la pregunta: ¿Qué se hizo con los metros cuadrados recaudados para las 90 casas que nunca se construyeron? Además, ¿Qué ocurre con los 90 adherentes que aún esperan sus viviendas? Estos son interrogantes claves que demandan respuestas y transparencia en la gestión de este plan de viviendas.