Al menos tres personas vestidas con ropa de camuflaje irrumpieron este viernes en la sala de conciertos Crocus City Hall, en Krasnogorsk, a las afueras de Moscú, Rusia, abriendo fuego contra una multitiud. El ataque dejó hasta el momento 115 muertos y más de 140 heridos. El Kremlin, además, informó la detención de los cuatro presuntos autores materiales del hecho.
El hecho ocurrió previo a la presentación del popular grupo Piknik. Además, se registró una explosión y más de un tercio del edificio está prendido fuego.
Varios videos se difundieron en redes sociales, de los atacantes abriendo fuego con fusiles de asalto AK-47 contra los civiles que habían asistido a ver el espectáculo. Según un medio local, habrían fallecido 60 personas.
Los mismos videos muestran también un denso humo negro saliendo del establecimiento. Todavía no se pudo determinar con exactitud cuántos eran los atacantes, pero se estima que serían al menos cinco, aunque únicamente se hayan visto tres. Aproximadamente 70 ambulancias se habrían acercado al local, según difundieron las agencias de noticias locales.
"Hoy ha ocurrido una terrible tragedia en el Crocus City", lamentó el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, quien continuó: "lo siento por los seres queridos de las víctimas". Además, confirmó que se brindará toda la asistencia necesaria a los heridos durante el incidente. La portavoz del ministerio ruso de Relaciones Exteriores, Maria Zajarova, se pronunció a través de Telegram: "¡Toda la comunidad internacional debe condenar este crimen odioso!".
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