* Por Nicolás Pedernera
En momentos tan difíciles como los que nos toca vivir el día de hoy, donde la incertidumbre es la palabra más repetida por la mayoría de los argentinos, nos enfrentamos a una realidad que nos interpela profundamente.
Argentinos que no han elegido a Javier Milei como Presidente y tantos otros que sí apostaron por un cambio, por un mejor salario, por la libertad, por el recorte a la política y hoy están totalmente decepcionados.
Estamos llegando a los 3 meses y vemos que el ajuste fue primero al pueblo, empeorando la situación aún más de la que la había dejado Alberto Fernández en diciembre del 2023. ¿Pero cómo llegamos hasta acá?
Algunos dicen que el peronismo de los últimos años se alejó tanto de la doctrina que ya no enamoró al pueblo y que además no pudo solucionar ni mejorar el desastre económico que había dejado el actual ministro de economía Luis Caputto, ex ministro de economía de Mauricio Macri.
Ante esta situación de malestar social que viven los pequeños productores, los industriales, los comerciantes, trabajadores y la mayoría de los ciudadanos, uno se pregunta cómo salir de todo esto, y los que creemos en la política estamos convencidos de que es con política. Y estamos convencidos de que esa política se hace de abajo hacia arriba.
La política se construye de abajo hacia arriba, sin un peronismo ordenado en sus bases, en cada uno de sus circuitos, no podemos imaginar un proyecto de país peronista para el bien de todos sus habitantes.