La noche del Domingo lució sus mejores galas para recibir el público en la segunda luna del Festival Nacional de Folklore de Cosquín.
La jornada se inició como siempre, con La Previa desde las 21 hs., el programa que vemos cada noche por el canal que televisa el festival, Canal 10 del Multimedio SRT de la Universidad Nacional de Córdoba y que tiene de invitados a los artistas que luego serán protagonistas del escenario Atahualpa Yupanqui.
Luego llegó puntualmente a las 22 la arenga de “Aquí Cosquín…!” y se abrió una vez más el escenario mayor con el ballet de la Escuela Municipal de Folklore que bailaron el himno del festival.
La magia de Cosquín
Esta vez el duende nos transportó hacía la historia de uno de los grupos más importantes de la historia del folklore como es el Dúo Coplanacu.
Desde 1985, este par de santiagueños "nacionalizados" cordobeses, han construido una trayectoria que pasearon por distintos escenarios, hasta tuvieron su propia peña en la capital nacional del folklore y son de los artistas más convocantes al momento de organizar encuentros con nuestra música de raíz, donde quiera que se encuentren.
“Nos es difícil rememorar 40 años en este festival con tanta magia, tanta intensidad, tanta profundidad… nuestra primera vez en Cosquín coincidió con la última vez de don Atahualpa Yupanqui y pudimos estar cerca de Él un ratito y eso nos quedó granado en el corazón”, dijo Roberto Cantos desde el escenario.
Se autodefinen como “cantores de guitarreadas, que no queremos deslumbrar con grandes shows porque queramos estar cerca de la gente, conmoviéndonos…”, dicen Los Copla, mientras desgranan chacareras y suman artistas a su festejo de los 40 años.
En otro momento de la presentación del Dúo, Roberto Cantos y Julio Paz invitaron a sumarse a su festejo y convocaron al escenario a los que definieron como “amigos del camino, artistas muy amados en su tierra…” y le propusieron al público “una guitarreada soñada” con nada más y nada menos que: Orallena-Lucca, Peteco Carabajal, Néstor Garnica, Raly Barrionuevo y Horacio Banegas, con quienes compartieron un verdadero patio santiagueño.
La magia de Cosquín nos sorprendió una vez más, no solamente con una hermoso homenaje a la trayectoria del Dúo Coplanacu, sino también, con una muestra cabal que nuestro folklore tradicional sigue más vivo que nunca.