En el marco de la misa dedicada a la Palabra de Dios, celebrada en la basílica de San Pedro, el papa Francisco ofreció un mensaje de esperanza y reconciliación al afirmar que “el mal tiene los días contados, porque el futuro es de Dios”. Esta celebración marcó la clausura del Jubileo de los Comunicadores.

Durante su homilía, el Pontífice señaló: “Con la fuerza del Espíritu, Jesús nos redime de toda culpa y libera nuestro corazón de toda cadena interior, llevando el perdón del Padre al mundo”. Enfatizó que el Evangelio es una “palabra de misericordia” que invita a los creyentes a ser agentes activos de paz, solidaridad y reconciliación.

En su mensaje final, Francisco exhortó a renovar el compromiso cristiano de “llevar la buena noticia a los pobres, anunciar la liberación a los cautivos, devolver la vista a los ciegos y proclamar un año de gracia del Señor”.

A 80 años de la liberación de Auschwitz

En la víspera del Día Internacional de Conmemoración del Holocausto, el papa Francisco recordó el horror vivido durante el exterminio de millones de personas en el campo de concentración de Auschwitz, liberado hace 80 años.

“El horror del exterminio de millones de judíos y de personas de otras confesiones no se puede negar ni olvidar”, afirmó el Pontífice tras el rezo del ángelus, al tiempo que instó a combatir el antisemitismo y otras formas de discriminación.

El Papa hizo un llamado a la comunidad internacional para erradicar el odio y fomentar un espíritu de fraternidad: “Construyamos juntos un mundo más fraterno y justo, educando a los jóvenes a tener un corazón abierto a todos en la lógica de la fraternidad, el perdón y la paz”, concluyó.

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