Todo el mundo Racing comenzó los preparativos para uno de los partidos más importantes de su historia reciente. Es que, el encuentro ante Cruzeiro del próximo sábado 23 de noviembre, supone volver a jugar una final internacional luego de 32 años. Mientras los jugadores y el cuerpo técnico se preparan y analizan al rival, miles de hinchas estarán presentes en la Nueva Olla de Asunción, mientras que aquellos que no consiguieron o no quisieron comprar entradas, se organizan para verlo. En este contexto, la dirigencia abrirá el Estadio Presidente Perón y poner pantallas gigantes para que los fanáticos puedan observar la final desde allí.
Esta acción recuerda al Apertura 2001, cuando la Academia llenó dos canchas el mismo día. Aquel 27 de diciembre, en plena crisis económica e institucional del país, los hinchas del conjunto de Avellaneda colmaron la tribuna visitante del José Amalfitani. Igualaron 1 a 1 ante Vélez con gol de Gabriel Loeschbor y se coronaron campeones de dicho torneo.
En simultáneo, otros miles de hinchas que no consiguieron entradas para estar presentes en la cancha del Fortín, se encontraban en el Cilindro viendo por pantalla gigante una de los títulos más celebrados de la historia del club. "Dos canchas y el Obelisco, se llenaron de pasión", reza una canción de la hinchada.
El plan de Víctor Blanco y el resto de los dirigentes para esta ocasión es similar a aquel: que aquellos que no consiguieron entradas para Asunción, puedan acceder al Cilindro y vivir el partido junto a otros hinchas.
Habrá cuatro pantallas ubicadas en el campo de juego, para ver desde cualquier parte del estadio sin complicaciones. Aún resta definir si el ingreso será exclusivo para socios o si podrán asistir hinchas que no estén asociados al club.
