El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció en un discurso televisado que su gabinete de seguridad aceptará “esta noche” (martes) un acuerdo de cese el fuego con el grupo terrorista Hezbollah en territorio de Líbano.
Sin embargo, Netanyahu advirtió que “por cada violación (del acuerdo), atacaremos con fuerza”.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció por su parte que fue aceptada la propuesta norteamericana de 60 días para un alto el fuego en Líbano entre el Ejército de Israel y Hezbollah.
“Me complace anunciar que sus gobiernos han aceptado la propuesta de Estados Unidos de poner fin al devastador conflicto entre Israel y Hezbollah”, dijo Biden y agradeció a su par de Francia, Emmanuel Macron, por la “colaboración” para cerrar el trato.
“El Ejército libanés y las fuerzas de seguridad del Estado se desplegarán y tomarán el control de su propio territorio”, dijo Biden, que además aseguró que no habrá en Líbano tropas de los Estados Unidos.
Hay que subrayar que el incipiente acuerdo no afecta la guerra atroz que se desarrolla en Gaza entre las tropas israelíes y la organización militar Hamas, desatada el 7 de octubre de 2023.
Según reportes de la agencia AP, Israel bombardeó Beirut, capital de Líbano, momentos después de que Biden dijera que Israel y Hezbollah habían aceptado el cese de las hostilidades.
Inmediatamente se conocieron críticas al presunto acuerdo con Hezbollah.
El ministro de seguridad nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, dijo que se opondrá y calificó el entendimiento como un “error histórico”. “Esto no es un alto el fuego. Es un regreso al concepto de silencio por silencio, y ya hemos visto a dónde conduce esto”, posteó en X.
Mientras tanto, el horror continúa a ambos lados de la frontera. Aviones israelíes atacaron un edificio residencial en el centro de Beirut, en un bombardeo que dejó por lo menos diez muertos.