Franco Colapinto protagonizó un accidente sobre el final de la primera práctica libre en Bakú, que no le permitió completar los minutos finales. Igualmente la jornada terminó de manera positiva para él ya que los mecánicos de Williams pudieron poner a punto su auto y pudo completar la segunda tanda de entrenamientos en el Gran Premio de Azerbaiyán.
“Un día positivo. Obviamente creo que los héroes del día son los mecánicos, que la verdad que para poner el auto de vuelta a full en la FP2 hicieron un trabajo increíble, no almorzaron, estuvieron a fondo todo el día. Así que nada, estoy súper agradecido con ellos que fueron los que hicieron posible que tenga más experiencia en el circuito, que pueda completar la sesión en FP2. Un pequeño error, la verdad que fue chiquito, pero creo que hasta el de Monza de la qualy fue más grande que este, pero acá no perdona”, expresó Franco en diálogo con la prensa.
“Una lástima, obviamente, porque se había roto el auto, pero ya pasó. Creo que tuvimos una FP2 muy positiva. Venía mejorando bastante en mi segunda vuelta, hasta que toqué ahí un poquito la pared en el castillo, de vuelta. Así que le estoy dando un par de besos a los muros hoy, pero nada, estoy acostumbrándome todavía, es un circuito complicado. Sigo agarrando ritmo, confianza, de a poco. Esa confianza que necesitas en un circuito callejero viene de apoco y cuando tocas la pared se va, rápido. Así que hay que ir de a poquito de vuelta”, agregó el argentino sobre los riesgos de este circuito callejero que es uno de los más peligrosos del calendario.
Así, despues de referirse al segundo toque que protagonizó en la temida curva del castillo, confesó que se sentía aliviado de haber superado la segunda práctica sin mayores incidencias: “Lo ideal era que si pasara, pasara en la FP1. Lo ideal era que no pasara, obviamente. Pero bueno, pasó. Y ya quedó atrás, quedó en el pasado”.
