Tras la gran victoria contra el argentino Francisco Cerúndolo, que lo obligó a abandonar Roland Garros ya en cuartos de final por cuestiones físicas, el tenista serbio Novak Djokovic se operó la rodilla derecha y reapareció con muletas en París junto a sus seres queridos.
"Voy a hacer todo lo posible para estar sano y en forma para regresar a la cancha lo antes posible. Mi amor por este deporte es fuerte y el deseo de competir al más alto nivel es lo que me mantiene adelante", escribió Djokovic, quien este lunes le cederá el número 1 del ránking al italiano Jannik Sinner, a través de sus redes sociales.
El nacido en Belgrado, reacio siempre a pasar por el quirófano, también reconoció que fue "una decisión difícil" hacerlo esta vez y dijo que todavía está "asimilándolo".
Djokovic necesitará una recuperación de tres semanas, lo que pone en peligro su participación en Wimbledon, el tercer Grand Slam del año en julio, y en los Juegos Olímpicos de París 2024, el único trofeo que le falta en su historial, unas semanas después.
Esta no es la primera vez que Nole se somete a una operación. En 2017, tras disputar Wimbledon, debió intervenirse el codo, aunque en aquella ocasión el escenario fue mucho peor, tras haberlo alejado del tenis durante seis meses. Si bien ahora no es lo mismo, podría ser peligroso para el tenista arriesgarse a competir apresuradamente, ya que se trató de un "desgarro de menisco" en la misma rodilla y, quizás, pueda suceder de nuevo.