Si el panorama ya parecía complicado para el trigo, en las últimas horas acaba de empeorar de manera considerable. A la falta de lluvias, se le sumó durante la madrugada de ayer heladas tardías en la zona núcleo, La Pampa y Buenos Aires, que podrían representar el golpe de gracia para el cultivo, ya que más allá de la falta de humedad, las bajas temperaturas ocurrieron en un momento donde el cereal está definiendo su rendimiento, afectando su potencial productivo.
Según un relevamiento realizado ayer a última hora por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en la madrugada del 12 de octubre hubo heladas agronómicas generalizadas en la región núcleo. Los registros en el sur y oeste fueron de -1,2°C en Rojas (Buenos Aires) y -1°C en Hernando (Córdoba), respectivamente. Solo en el norte de los departamentos cordobeses de Marcos Juárez y Unión y áreas del departamento San Martín estuvieron por encima de los 4 grados.
“Para entender la gravedad que puede tener este evento, hay que tener en cuenta que el trigo está en pleno periodo crítico, entre hoja bandera y llenado de granos, y es muy sensible a estas situaciones. Más aún cuando el cultivo está soportando un intenso estrés hídrico y llega con una mala condición a esta etapa en la región. A esto hay que sumarle que los lotes de zonas topográficas bajas van a ser más afectados. En términos de rinde, un lote afectado en forma grave, si apuntaba a 20 quintales por hectárea (qq/ha), después de esto puede pasar a cosecharse solo 7 qq/ha”, explicaron desde la entidad.
Por su parte, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) alertó sobre las heladas en gran parte del área central y sur de la región agrícola, sobre todo en vastas áreas de La Pampa y la provincia de Buenos Aires, con eventos de variada intensidad. Ante este panorama, la entidad bursátil porteña que ayer recortó la estimación de producción a nivel nacional del cereal, dejó abierta la puerta a nuevos ajustes una vez definida “la dimensión del impacto que tengan las heladas registradas durante esta madrugada en la condición del cereal sobre las regiones del sur del área agrícola”.
Todo empeoró
En la región núcleo, que comprende el norte bonaerense y el centro-sur de Córdoba y Santa Fe, en una semana todos sus indicadores sobre el trigo se fueron a pique. Del millón de hectáreas sembradas con el cereal en la región, un 15% está en mala condición, sumando así 5 puntos porcentuales más que la semana pasada, mientras que el 40% está en estado regular, 28% en bueno, 15% muy bueno y un 2% excelente.
Pero el dato más preocupante es que en la principal zona productiva del país, el 70% de los suelos continúan en estado de sequía y el resto en condiciones de humedad escasa a regular. A esto se suma que “las lluvias de esta semana eran claves para frenar la caída del rinde de trigo, con el cultivo en pleno periodo crítico (etapa donde se define el rendimiento), pero las precipitaciones esquivaron al 90% de la región y justamente, a las zonas que más necesitaban de agua”, indicaron desde la BCR.
En Carlos Pellegrini, centro sur de Santa Fe, advierten que el trigo está formando granos en los pocos tallos que ha producido y que se necesitaba de forma urgente más de 30 milímetros para poder completar esos granos y llegar a un rinde de 15 qq/ha. “Pero la tormenta una vez más esquivó la zona y ya hay un 10% de lotes perdidos”.
En Piedritas, noroeste de Buenos Aires, estiman que el rinde llegaría a 20 qq/ha y algunos lotes a 30 qq/ha. Por otro lado, el sudeste de Santa Fe volvió a recibir agua: en Bigand, el trigo está muy bien e incluso aparecen cuadros en estado excelentes. La mayoría de los lotes están espigado y algunos en antesis, por lo que se estima que el rinde medio alcanzaría 35 qq/ha.
