
Mark Summerset nunca olvidará este mes de septiembre después de sobrevivir a uno de los ataques más espeluznantes que puede sufrir un surfista: un tiburón le mordió el rostro después de caer de su tabla mientras montaba las olas de la playa New Smyrna Beach, en Florida (Estados Unidos).
El oriundo de Carolina del Sur, de 38 años y de los cuales 20 pasó dentro del agua, afortunadamente salió con vida pero con una importante herida que le demandó 18 puntos de sutura. Tras salir del hospital, habló con el medio norteamericano Today y dio detalles de lo que sucedió el pasado 12 de septiembre cerca de las 8 de la mañana.
“Fue algo entre un mordisco de perro y una trampa para osos cerniéndose sobre mí. Fue como si algo grande y duro me golpeara la cara. En ese momento pensé que estaba muerto, que mi hora había llegado”, afirmó.
En NBC News, añadió: “Sentí presión en mi cara. Creo que simplemente se desgarró un poco. Pero los tiburones tienen cinco hileras de dientes, así que me destrozó bastante y me soltó”. Cabe mencionar que la ciudad de Florida es considerada la capital mundial de las mordeduras de los tiburones, según apuntaron los medios locales.

Tras sufrir el ataque, con un corte que se extendió desde su frente hasta la mandíbula, nadó rápidamente hasta la orilla y fue asistido por los socorrista antes de ser trasladado al centro médico AdventHealth en New Smyrna Beach, en donde recibió 12 puntos de sutura.
“El dolor todavía está aquí. Todavía me duele. Ahora mismo estoy en recuperación”, admitió en diálogo con Today y reveló que antes de ser atacado, presintió que algo malo podía pasar después de haber visto alrededor de 10 tiburones el día anterior: “No sé si fue intuición o algo así, pero sentí que me iban a morder”. De todos modos, y pese a estar cerca de la muerte, Summerset no dejará de surfear: “Si muero surfeando, muero feliz. Eso es algo que haré y llevaré conmigo por el resto de mi vida. Nunca dejaré de surfear”.
En lo que respecta a los ataques de tiburones, según un informe del sitio Trackshark, se registraron cinco incidentes en New Smyrna Beach en los últimos cuatro meses. Además, hasta el 13 de septiembre (un día después de ese episodio) se contabilizaron 58 mordeduras de tiburón este año, de las cuales siete fueron fatales.