Dimitri Payet recibió el impacto en la cabeza de una botella de agua lanzada desde la grada este domingo en los primeros minutos del partido del Olympique de Marsella ante el Lyon. El árbitro del encuentro decidió interrumpirlo y enviar a los equipos a los vestuarios.
Iban apenas tres minutos de juego cuando el número 10 del Marsella se preparaba para lanzar un tiro de esquina y empezaron a caer objetos a su alrededor. Por eso, el juez mantuvo una charla con el delegado del partido para evitar que esto continuase. Cuando parecía que regresaba la calma, el futbolista fue golpeado cerca de la oreja por una botella de agua llena.
El capitán del Marsella se quedó en el suelo durante algunos minutos, rodeado por jugadores de los dos equipos y miembros del cuerpo médico de su club. A continuación entró en los vestuarios con un paquete de hielo en su cara, caminando con sus propios medios. Hasta que no se garantice la seguridad de los futbolistas, el duelo no se reanudará.

Payet ya había recibió un botellazo en un partido ante el Niza a principios de temporada, en agosto. Ese cotejo fue interrumpido a un cuarto de hora del final y fue jugado de nuevo a puerta cerrada en territorio neutral, en Troyes el 27 de octubre (1-1). El Niza fue sancionado con dos puntos menos en la tabla.
La actual temporada del campeonato francés está marcada por numerosos incidentes en la grada, que alteraron entre otros el duelo entre Marsella y PSG, el 24 de octubre en el Estadio Velodrome.
El encuentro de este domingo cierra la jornada 14 del torneo que tiene al PSG como líder indiscutido con 37 puntos y una ventaja de 11 con respecto al segundo de la tabla, el Niza. El Marsella necesita un triunfo para meterse en zona de clasificación la próxima Champions League y el Lyon lucha para acercarse también a esos puestos.
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